La mayoría de las Órdenes Religiosas tienen una orientación única que las distingue unas de otras. Esto se conoce como el “Carisma” de la Orden. El carisma jesuita refleja lo que valoran los jesuitas, las elecciones que hacen personalmente y en comunidad, y en las decisiones menores y mayores que toman en relación con los ministerios y el estilo de vida.



Una asociación jesuita en Nuestra Señora de Guadalupe

¿Cómo está activo el carisma jesuita en la parroquia?

  • Un amor por Jesucristo y el deseo de ser su compañero cercano.

    Los jesuitas animan a la gente a orar para conocer a Jesús de una manera más profunda, para amarlo más íntimamente y seguirlo más de cerca.

  • Una síntesis de la vida activa y contemplativa

    Ser un “contemplativo en la acción”, buscando a Dios en todas las cosas.

  • Colaboración

    Los ministerios jesuitas son asociaciones con los laicos.

  • Dedicación a la mayor gloria de Dios

    Los jesuitas ministran de manera que las personas puedan estar más abiertas a la presencia amorosa y reconciliadora de Dios en el mundo.

  • Discernimiento y Adaptabilidad

    En la toma de decisiones, no tener fuertes apegos a nada y permanecer indiferente a los resultados para ser completamente libres para seguir a Jesús a donde quiera que Él los lleve.

  • Unión de corazones y mentes

    Los jesuitas y sus socios se ven a sí mismos como “Amigos en el Señor” y como partes de un cuerpo internacional unidos por una comunión de mentes y corazones.

  • Una opción preferencial por los marginados

    Con nuevas formas de privación cultural y económica en el mundo, los jesuitas trabajan en cooperación con muchos otros para influir en las estructuras de la sociedad donde se toman las decisiones y se forman los valores.